La estabilidad de tallaje y su impacto en devoluciones
En el competitivo mundo de la moda, donde cada temporada trae nuevas tendencias, colores y estilos, hay un aspecto fundamental que a menudo pasa desapercibido pero que puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de una colección: la estabilidad de tallaje. Este término, que podría parecer técnico o específico, tiene un impacto profundo tanto en la experiencia del consumidor como en la rentabilidad y la reputación de tu marca. En este artículo, exploraremos por qué la estabilidad de tallaje es crucial para las nuevas colecciones y cómo algunas marcas reconocidas han lidiado con problemas relacionados.
La Estabilidad de Tallaje: un pilar en la experiencia del consumidor
La estabilidad de tallaje se refiere a la consistencia en las medidas de las prendas dentro de una misma marca a lo largo del tiempo. Es decir, un consumidor debería poder confiar en que una talla M de una colección anterior tendrá las mismas medidas en una nueva colección, o incluso que dentro de la misma colección siempre tendrá la misma talla en una determinada categoría, por ejemplo Pantalones. Este aspecto, aunque básico, es uno de los principales factores que influye en la decisión de compra, especialmente en e-commerce o en marketplaces, donde la prueba física de la prenda no es posible antes de la compra.
Cuando un consumidor encuentra una marca que le ofrece un tallaje consistente, se genera una confianza que se traduce en lealtad. Por el contrario, cuando las tallas varían entre colecciones o incluso dentro de la misma, se generan frustración y desconfianza. Esto no solo afecta la percepción de la marca, sino que también puede llevar a una alta tasa de devoluciones, lo que impacta directamente en la rentabilidad.
Ejemplos reales: marcas que han experimentado problemas de inconsistencia de tallaje
Incluso las marcas más icónicas no son inmunes a los problemas de estabilidad de tallaje. Un ejemplo notable es Zara, la gigante del fast fashion, que ha sido objeto de críticas por la inconsistencia en sus tallas. Los consumidores han expresado en múltiples ocasiones su frustración al descubrir que una talla M puede ser significativamente más pequeña o más grande en diferentes prendas de una misma colección o temporada. Este problema ha generado miles de comentarios en redes sociales, donde los clientes comparten sus experiencias negativas, lo que puede afectar la imagen de la marca.
Otro ejemplo es H&M, que en 2018 anunció un ajuste en sus tallas después de recibir comentarios de los clientes que sentían que las prendas eran más pequeñas de lo que deberían ser. Este cambio, aunque bien intencionado, también provocó cierta confusión, ya que algunos consumidores no estaban al tanto de la actualización y experimentaron problemas al comprar sus tallas habituales.
Desde Naiz Fit hemos experimentado en persona estos aspectos críticos con algunos de nuestros clientes. En un caso con una marca de lujo italiana de ready-to-wear, coordinamos pruebas de fitting para la activación del módulo SizeForm de recomendación de tallas para e-commerce. Al probar las prendas de la colección en nuestro focus group formado por mujeres de diferentes edades, alturas y peso, nos dimos cuenta que muchas de ellas confirmaban llevar hasta 3 tallas distintas en la colección de Jeans (en algunas SKUs reportaban tener una talla 38, en otras una talla 40, y en otras una talla 42).
Ya puedes imaginarte la confusión que puede generar la inestabilidad de tallaje si no se trabaja correctamente…
¿De dónde viene el problema de la estabilidad de tallaje?
La inestabilidad en el tallaje puede tener varias causas. Una de las más comunes es la falta de un sistema de tallaje estandarizado dentro de la industria. Cada marca define sus propias medidas para cada talla, lo que puede llevar a variaciones significativas entre marcas e incluso entre diferentes colecciones de una misma marca.
Además, en el proceso de producción, los patrones pueden alterarse ligeramente por diferentes razones, como cambios en los proveedores, en los tejidos o en las técnicas de confección. Estas alteraciones, aunque mínimas, pueden acumularse y resultar en diferencias de tallaje que son perceptibles para los consumidores.
Impacto de la inconsistencia de tallas en el consumidor y en la marca
Las consecuencias de esta inestabilidad de tallaje son evidentes, ya que tienen un impacto significativo en el comportamiento de los consumidores. Según un estudio de Narvar, más del 45% de las devoluciones en e-commerce se deben a problemas de tallaje. Este dato es alarmante, ya que las devoluciones no solo representan una pérdida económica para la marca (costos de envío, procesamiento, etc.), sino que también afectan la experiencia del cliente, disminuyendo la probabilidad de futuras compras.
Desde la perspectiva de la marca, mantener una estabilidad de tallaje no solo mejora la satisfacción del cliente, sino que también optimiza la cadena de suministro y reduce los costos asociados con las devoluciones. Además, una buena reputación en términos de consistencia en el tallaje puede ser un diferenciador clave en un mercado saturado, donde la fidelidad del cliente es cada vez más difícil de asegurar.
Cómo las marcas están resolviendo el problema gracias a Smart Catalogue
Para mitigar estos problemas, las marcas deben adoptar un enfoque centrado en el cliente, utilizando herramientas tecnológicas que permitan un control más preciso de las medidas y la consistencia del tallaje. Nuestra plataforma de Smart Catalogue permite a las marcas acceder a un informe detallado de analíticas e insights de consumidores que han reportado feedback sobre las prendas y las tallas.
¿Mi tallaje es consistente a nivel de marca? ¿Y a nivel de Categoría de producto? ¿Cómo perciben mi tallaje los consumidores? ¿La prenda XX se adapta mejor a qué tipología de cuerpo? Estas son solo algunas de las preguntas del módulo de Smart Catalogue que otorgan los equipos de Producto unos informes y estadísticas acerca de sus colecciones mediante las cuales pueden tomar decisiones de manera más informada y data-driven.
Implementar tecnología que permita tener datos para decisiones más informadas y asegurar que esta talla sea consistente en todas las colecciones puede ser la clave para construir una relación de confianza duradera con los clientes.
La estabilidad de tallaje es mucho más que una cuestión técnica; es un componente esencial en la estrategia de cualquier marca de moda que quiera destacarse en un mercado competitivo. Las marcas que ignoran este aspecto corren el riesgo de alienar a sus clientes y perder ventas. Por el contrario, aquellas que invierten en mantener un tallaje consistente y confiable no solo mejorarán la satisfacción del cliente, sino que también fortalecerán su posición en el mercado, creando colecciones que realmente resuenen con su audiencia y sus exigencias de fit.