Branding e internacionalización
Cuando llegas a un sitio nuevo quieres gustar, pero ¿hasta qué punto te tienes que adaptar? ¿Dónde poner el límite?
En ocasiones, los límites pueden convertirse en una delgada línea muy fácil de cruzar que puede hacer peligrar tu identidad.
Y, con los tiempos que corren… mejor evitarlo.
Branding sin fronteras
Todo en inglés suena más molón, y más corto. Branding suena a wooow, pero no deja de ser tu identidad como marca.
A veces, y por aquello de querer gustar, nos dejamos llevar y eso es muy peligroso.
Tu identidad de marca es una, no necesitas crear un avatar tuyo para cada mercado porque, al final, no te van a reconocer ni en tu casa.
Orsetta Mantovani nos lo contaba hace poco en un episodio de The Naiz Podcast cuando repasábamos con ella sus vivencias en Max Mara.
“Es importante mantenerse fieles al corazón de la marca y del producto”.
La experiencia de compra es importante en todos los canales, pero en el mundo físico ,tiene ese nosequé especial que hay que cuidar. El perfume de la tienda, los colores, los elementos que la decoran, la disposición del producto… ¿a que si vas a un Zara en cualquier sitio del mundo sabes donde estás?
Pues eso.
Cómo recuperar tu branding si te has pasado
Aquí viene una buena dosis de anécdota.
Cuando Orsetta volvió a Estados Unidos, se encontró con una marca que había perdido completamente su identidad.
En su día se había confiado en un equipo que había pedido una colección especial para el mercado americano que no tenía nada que ver con la colección que se estaba presentando en el resto de Europa.
Había tal confusión que, en Estados Unidos, pensaban que Max Mara era de dos canadienses llamados Max y Mara (Orsetta te cuenta la anécdota completa en el minuto 8:30)
¿Qué se hace ante una situación así?
Lo primero es dejarle el liderazgo de la expansión internacional a alguien que conozca muy bien la identidad de marca y sepa dónde están los límites de adaptación.
En este caso, Orsetta trabajó duro para ir limpiando de a poquitos los corners que se habian emplazaedo en grandes almacenes para abrir una flagship store que respirara Max Mara por todos los rincones.
Adaptarse sí, pero sin morir en el intento
Decirte que no debes adaptar nada de tu colección cuando te abres al mundo sería una gran mentira, y ese, no es nuestro estilo.
Hay detalles que tendrás que cuidar por algo tan humano como lógico: la percepción del entorno y cómo entendemos el mundo cambia.
Uix que profundito.
Pues sí, pero es que no a todo el mundo le va bien el mismo color. Ojito, que esto va más allá de gustos. Asociamos colores a emociones o a acontecimientos y eso, no lo vamos a cambiar. En este punto es nuestra colección que tendrá que adaptarse, menos mal que podemos tener varios colores de cada modelo
Por no hablar de las somatotipos (alto palabro para el que se vienen cositas).
En el norte de Europa son más altos que en el Mediterraneo, en oriente suelen tener menos curvas que en Brasil y así hasta el infinito como te contábamos en este post sobre las tallas y las fronteras.
En el adaptarse o morir hay mil matices, que no se te vayan los límites de las manos y déjate ayudar. Que un recomendador de tallas puede darte más información de tus productos de la que crees.